Enfermedades mentales

Mucho se hablan hoy en día sobre trastornos y enfermedades mentales, y muy poco se saben de curas sobre, psicopatías, enfermedades de la personalidad, trastornos y demás. Vemos una realidad que también el ser humano cada vez mas con sus actitudes se aleja de Dios, cada día es mas común los matrimonios igualitarios, los concubinatos, violaciones, y homicidios por los motivos mas pequeños. O sea, una situación lleva a la otra, una vez que el ser humano ha decidido hacerle caso a “la serpiente”, que le dijo a Eva: “con que Dios dijo, (Génesis 2:17), que no podías comer”….hoy seguimos estos mismos parámetros, ¿con que Dios dijo que no puedo convivir sin casarme? ¿Con que Dios dijo que tengo que perdonar?… y asi el ser humano va poniendo su voluntad en lugar de la de Dios. En el caso de la iglesia, hacemos lo mismo pero en otra escala, seguimos sin perdonar porque (no se lo merecen mi perdón), no tengo que negarme a mi misma por el beneficio del otro, porque; ¿en mi quien piensa? ¿Por que no puedo traicionar a mi cónyuge, si se acabo el amor? ¿Por que tengo que amar al que me daña y ofende, y no solo el que si me ama? ¿Por que no puedo usar esta ropa provocativa, o fumar, o tomar demás, o hacer comentarios de la vida ajena, etc, etc,. Se puede dejar una lista infinita de las cosas que seguimos haciendo como lo hizo Eva, cuando obedeció la serpiente (Satanás), y decidimos desobedecer a Dios, para complacer a nuestra carne, justificándonos. Existen áreas de nuestra personalidad que solo serán cambiada y sanadas mediante, experiencias vividas, por ejemplo: un niño que es violado o golpeado en su infancia, tendrá su psique modificada debido al trauma, de la misma forma un carácter dócil y manso, de manera inversa solo se hará mediante experiencias dadivosas, o de negación de su “yo”. A la gente le cuesta, “mirar para atrás”, ver sus áreas lastimadas en su infancias, preferimos, negar lo que paso, creer que ya lo superamos, que ya fue, pero cuando miramos nuestras actitudes, vemos que no podemos ser obedientes porque aun el “niño” sigue herido y rebelde a causa del dolor que aun siente por sus experiencias traumáticas. Lo primero que tenemos que hacer es reconocer que vivimos experiencias traumáticas, liberar la fortaleza que me impide llorar o quebrarme ante Dios y pedir ayuda, y sanarnos de todo lo malo ocurrido en mi pasado. Sino seguiré en vicios, en fobias, en amargura, en dolor, en enfermedades, porque un corazón herido, es un cuerpo herido. Somos un espíritu, que tenemos un alma, que vive en un cuerpo, el cual se enferma al no sanar su espíritu. No se trata de ir por el mundo contando todo lo que me paso, sino como dijo Jesús; ve a tu habitación y habla en secreto con el padre (Mateo 6:6), y cuéntale todo tu dolor, todo lo que has vivido, aunque te parezca tonto o poquito, seguramente si aun te lo recuerdas con dolor es por que te daño el alma. Anímate a dejar de sufrir, de esconderte porque no puedes con tu dolor el cual te esta trayendo toda clase de mal psicológico (alma), sanate, se sincero con Dios, dile que tenes hábitos que no puedes dejar, que tenes sentimientos y pensamientos horribles que no puedes controlar, cuéntale, cuéntale todo, y conoceréis la verdad que te hará libre. Mientras hallan “síntomas”, hay heridas, hay traumas, hay dolor sin sanar. Y veras que tu psique, se sanara. Solo piensa, no naciste asi (y si naciste, lo heredaste), pero las circunstancias de la vida fuera poco a poco "deformando" tu realidad.